Uno de las mayores confusiones que tienen los apostadores viene al momento de realizar apuestas asiáticas. Pero la realidad es que, una vez comprendido, no tiene ninguna complicación. Es por ello que te explicamos qué es el hándicap asiático, cómo funcionan sus diferentes tipos y cómo sacarles el mayor provecho.
El hándicap asiático es un concepto fundamental en el mundo de las apuestas deportivas, especialmente popular entre los apostadores más experimentados. Las apuestas asiáticas pueden parecer complejas al principio, pero una vez que entiendes cómo funciona, podrían convertirse en una opción interesante para maximizar tus ganancias y minimizar riesgos.
El hándicap asiático se refiere a una forma de apostar que le da una ventaja o desventaja ficticia a uno de los equipos antes de que comience el partido. Esta ventaja o desventaja se expresa en términos de goles o puntos, dependiendo del deporte. Por supuesto, los números dependerán del favoritismo que tenga cada equipo.
La idea principal es nivelar las probabilidades entre dos equipos que no son iguales en términos de habilidad y rendimiento. Esto no solo hace que las apuestas sean más interesante, sino que también puede ofrecer mejores cuotas y oportunidades de ganancia.
Normalmente se expresa con un + y un -. Cuando el hándicap es positivo, le estaremos otorgando una ventaja (ya sean goles, puntos, sets, etc) a ese equipo o deportista; si es negativo, le restaremos una ventaja. Esa ventaja puede estar en números negativos, es decir, si le damos un -1 a un equipo, significa que virtualmente el marcador comenzará como un -1 a 0 en vez de 0 a 0.
Las apuestas asiáticas se pueden utilizar tanto en apuestas prepartido como en vivo. La gran diferencia es que si lo hacemos prepartido, será como en el ejemplo del párrafo anterior. Pero si lo hacemos en una apuesta en vivo, el hándicap se aplicará a partir del momento en que realicemos la apuesta. Si lo aplicamos a los goles, el marcador se reiniciaría por así decirlo, y los goles anteriormente anotados no contarían.
Un equipo que es ampliamente favorito seguramente tendrá una cuota baja. Con un hándicap podemos, por ejemplo, otorgarle una desventaja de dos goles. Es decir, el equipo deberá de ganar por una diferencia de tres goles, lo cual complica la apuesta y al mismo tiempo engrandece la cuota.
Existen tres tipos principales de hándicap asiático: enteros, medios y mixtos. Cada uno tiene sus propias características y aplicaciones, y es importante entender cómo funcionan para utilizarlos eficazmente en tus apuestas.
Para entender mejor cómo funciona el hándicap asiático, veamos algunos ejemplos prácticos en el contexto del fútbol. Supongamos que hay un partido entre Arsenal y Chelsea.
El hándicap asiático no se limita solo al fútbol. También se puede aplicar a otros deportes como baloncesto, tenis y muchos más. Por ejemplo, en baloncesto, puedes tener un hándicap de -10.5 en favor de un equipo. Esto significa que el equipo debe ganar por al menos 11 puntos para que tu apuesta sea ganadora.
En tenis, un jugador puede tener un hándicap de +4.5 juegos, lo que significa que incluso si pierde el partido, tu apuesta puede ganar si no pierde por más de 4 juegos en total. Lo mismo aplica para los touchdowns en el football americano o hits en el beisbol.
El uso del hándicap asiático en tus apuestas deportivas tiene varios beneficios. Primero, puede ofrecerte mejores cuotas, especialmente cuando apuestas en el favorito. Segundo, reduce el riesgo de una apuesta perdida, ya que las apuestas pueden resultar en nulas y devolverte tu dinero. Tercero, hace que los partidos sean más emocionantes de seguir, ya que incluso los partidos desequilibrados se vuelven interesantes con el hándicap.
Apostar con hándicap asiático requiere una mayor precisión que las apuestas simples. Para ayudarte, aquí hay algunos tips:
Ten mucho cuidado y no confundas el asiático con el europeo. Aunque en esencia cumplen la misma función, es en las equivalencias donde radica la diferencia y eso puede llevar a grandes confusiones. Podríamos detenernos a explicar las diferencias, pero sinceramente no vale la pena. El hándicap europeo apenas se utiliza y, a comparación del asiático, ofrece menos opciones y es más lioso de entender.
Te recomendamos olvidarte del europeo y utilizar solo el asiático. Para no confundir uno con el otro es sencillo: en fútbol, las apuestas asiáticas siempre vienen expresadas como “hándicap asiático”, mientras que el europeo solo aparece como “hándicap”. En otros deportes, simplemente hay que tener en cuenta si los números tienen decimales o no. Si los tienen, son asiáticas, si son enteros, son europeas.
Cuando le agregamos un hándicap 0.0 a un equipo es exactamente lo mismo que si apostamos al “empate apuesta no válida”. Es decir, si el equipo al cual le dimos el 0.0 gana, nos llevamos la apuesta. En caso de un empate, la apuesta sería nula y nos regresan nuestro dinero
Las cuotas en apuestas con hándicap asiático pueden variar significativamente. Cuanto mayor sea la desventaja que le das a un equipo (hándicap negativo), mayores serán las cuotas. Por otro lado, cuanto mayor sea la ventaja (hándicap positivo), menores serán las cuotas. Esto se debe a que las casas de apuestas ajustan las cuotas en función del riesgo percibido.
Si te has dado cuenta, algunas apuestas de hándicap son equivalentes a otros tipos de apuesta como el “empate no válido” o “doble oportunidad”. Como recomendación, cuando quieras hacer alguna de estas apuestas, siempre dale un vistazo a sus equivalencias en hándicap porque en ocasiones las cuotas no son las mismas. O sea que te puedes llevar unas moneditas extra de gratis.
Es momento de que le saques el mayor provecho a este tipo de apuesta. Si quieres dominar otros tipos de apuesta o profundizar sobre otros aspectos importantes para convertirte en un mejor apostador, conoce nuestra sección para aprender todo lo que necesitas saber sobre apuestas deportivas.